Para los suabos, la enfermedad del gran jugador croata Borna Sosa era lo último que la afición quería escuchar antes del saque inicial. Pero Stuttgart luchó por la decisiva victoria 3:1 después de quedarse atrás y así subió al puesto 15 en la tabla.
Endo redimiría su aportación al gol del Mainz cuando empató a cuatro minutos del descanso. Una escapada ultrarrápida de Silas dejó espacio para el capitán. Salvando a Barkok, el extremo congoleño devolvió el balón al borde del área y Endo disparó el balón a casa con un toque delicado.
La segunda mitad fue cautelosa, especialmente por parte de los visitantes, ya que estaba en juego su propia existencia en la máxima categoría. Los gerentes están ahí para tomar decisiones importantes, y la presentación de Hoeneß por parte de Chris Führich después de una hora tuvo un impacto inmediato. El córner del suplente lo respondió Guirassy, que remató de cabeza por encima de Dahmen.
El supersuplente suabo de Hoeneß marcó de nuevo en el minuto 78 y dio a los visitantes una ventaja de 3-1 y la victoria decisiva. Karazor ganó el balón en el centro del campo y Endo orquestó el resto, este último soltó a Führich, que se estrelló contra Bell y se acurrucó en el área. Bredlow, en cambio, era un poseído entre los postes del Stuttgart. Una doble atajada vertiginosa que salvó a Stach y Ajorque en cuestión de segundos resultó decisiva. El juego terminó al final cuando Führich se abalanzó sobre una defensa débil para darle a Coulibaly la ventaja. Una victoria por 4-1 que podría resultar crucial en la carrera por la supervivencia del Stuttgart.